Víctor Gobitz: “El gobierno está siguiendo un orden constitucional. No es una dictadura”5 min lectura
- El presidente de la Sociedad de Minería dijo a Bloomberg Línea que no es un año perdido para Perú pese a las protestas que afectan a algunas unidades mineras, pero reconoció problemas políticos y sociales que plantean retos a la industria.
¿Qué está esperando la industria minera del Perú? Aunque la situación política y social ha mejorado, con cada vez menos puntos de bloqueo en las vías nacionales según la Defensoría del Pueblo, las tensiones sociales persisten tras las intensas protestas contra el gobierno de Dina Boluarte; y diversas operaciones del sector, clave para la economía peruana, aún se ven impactadas por las interrupciones en el corredor del sur, donde la mayoría operan.
“Aunque el detonando ha sido el fallido golpe de Estado del 7 de diciembre, esto viene de mucho más atrás”, comenta a Blooumber Línea Víctor Gobitz, empresario peruano y actual presidente de la Sociedad nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) de Perú. Gobitz, quien asumió hace unas semanas la representación del gremio minero más importante del país andino, enfatiza que Perú se ha visto envuelto en eventos electorales muy polarizados pese al crecimiento macroeconómico que revelan, desde su punto de vista, a “un país que ha crecido con mucha disparidad”, lo que constituye un gran reto para el país y las empresas del rubro.
“A nivel microeconómico hemos crecido de forma dispar. La primera diferencia entre lo urbano y lo rural, donde hay una distancia marcada, y la segunda está vinculada a las actividades económicas formales e informales. Esa actividad informal de un sector en la minería ha devenido en ilegal. Y sin duda, el problema se ha focalizado al sur del Perú”, comenta el expresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú.
Pero en un contexto en el que una mayoría de peruanos pide elecciones generales adelantadas, Gobitz considera que sería un error guiarse por las encuestas y agrega que ello “no resolverá ninguno de los problemas reales” que enfrenta el país andino. El empresario reflexiona, por el contrario, que la labor del sector privado debe enfocarse en cómo acortar las brechas y la disparidad a nivel nacional.
“¿Por qué nos debemos guiar, por el ordenamiento jurídico del país o por una encuesta? Yo le pediría a todos cabeza fría y analizar si estamos realmente enfocados a resolver el tema central. Si solo se resuelve el accesorio, el problema no está resuelto. Adelantando las elecciones, cambiando al Congreso y al Ejecutiro, ¿la situación va a cambiar? Creo que la mirada reflexiva nos dice que no. Tengo la impresión de que el grueso de nosotros está abocado a resolver un tema que no es el central”, detalla el ejecutivo.
Gobitz, uno de los principales representantes del sector minero, es también CEO de Antamina, una de las minas de cobre más importantes del mundo con socios de prestigio global, como BHP Billiton y Glencore Plc. Durante el gobierno de Pedro Castillo, Antamina tuvo que detener sus operaciones, por lo cual Gobitz no es ajeno a los problemas sociales que hoy afectan a minas como Antapaccay, Constancia y Las Bambas al sur del país.
Industria minera pide “reflexión” al gobierno peruano
Aunque algunas unidades mineras han retomado operaciones, como Las Bambas y recientemente Antapaccay, las mismas se encuentran activas a un ritmo muy bajo y funcionan a una fracción de su capacidad. Oscar Vela, titular del Ministerio de Energía y Minas (Minem), se reunió recientemente con ejecutivos de Las Bambas de MMG, para articular esfuerzos que permitan fluidez en el corredor minero, pero los problemas logísticos y sociales en la zona continúan.
“Tenemos que ser muy honestos todos. Hay un problema que quizás en menos de una generación lo hemos resuelto, pero no hay una varita mágica. Tiene que haber un espacio de diálogo entre los diversos actores si queremos madurar como país. Ese es el camino”, indica Gobitz respecto a las tensiones sociales que siguen afectando a la industria minera.
Los primeros meses de este 2023 se verán fuertemente impactados por las protestas a nivel nacional -según Scotiabank Perú, en enero el crecimiento estará cerca al 0%-, pero aún así Gobitz no ve en el 2023 un año perdido en minería, sino un periodo que requerirá resolver problemas complejos largamente postergados que hoy le pasan factura al país andino.
“Al día de hoy el gobierno está siguiendo un orden constitucional. Esta no es una dictadura. El único que tiene la fuerza del orden es el gobierno. Pero en medio, hay políticas que están tratando de jalar agua para su molino”, resalta el ejecutivo.
De acuerdo a Gobitz, lo peor que podría pasar en Perú es que el ruido se prolongue y que así castigue “a la población más vulnerable del país, que es por la que todos debemos resolver la situación y a la que debemos atender”. En ese línea, el ejecutivo considera que el gobierno de Boluarte debe “reflexionar” y ejecutar reformas que permitan mejoras en el corto plazo.
“La solución que están planteando (de adelantar las elecciones) es opuesta al resultado esperado. Perú tiene una serie de atributos que no se van a perder, pero si esto no se resuelve, lo que vamos a ver es un decrecimiento de la inversión y eso va a afectar justamente al más vulnerable. Eso es lo que tenemos que evitar; tenemos que abocarnos a resolver el tema central”, puntualizó el empresario.
Fuente: Bloomberg