Michiquillay ha iniciado su etapa de exploración3 min lectura

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Michiquillay ha iniciado su etapa de exploración3 min lectura

Una excelente noticia para Cajamarca y todo el país. El proyecto cuprífero Michiquillay, ubicado en la región y provincia de Cajamarca, ya ha iniciado su fase de exploración. Así lo dio a conocer la empresa concesionaria Southern Peru, en un comunicado difundido hace pocos días. El comunicado incluye en su totalidad el “Plan de trabajo” del proyecto, con un cronograma que detalla las etapas de exploración, construcción, operación, cierre y post cierre. Se informó también que la Dirección General de Minería ha otorgado a Southern Perú una Constancia de Aprobación Automática a este plan.

Michiquillay es un yacimiento que contiene más de 2,200 millones de toneladas métricas de minerales; especialmente cobre, pero también –en menores cantidades– oro, plata y molibdeno. Este proyecto minero representa una inversión de aproximadamente US$ 2,500 millones, y cuando esté en funcionamiento –en el año 2028– producirá 225,000 toneladas métricas de cobre (TMC) anuales, con una duración de la mina de más de 25 años. Por supuesto, el proyecto cuenta con todos los permisos requeridos para las actividades de exploración y con un Estudio de Impacto Ambiental aprobado por el Ministerio de Energía y Minas (Minem) en octubre del año pasado. Y el 11 de febrero de este año presentó –mediante el Expediente N° 3272729– la solicitud de autorización de inicio de actividades de explotación.

Como sabemos, Cajamarca es una de las regiones con mayores índices de pobreza, no obstante que en ella se encuentra el llamado “cinturón de cobre del norte”, que incluye los yacimientos de Conga, Galeno, La Granja, Michiquillay, Chalhuahón, entre otros. Si estos yacimientos estuvieran en producción, Cajamarca multiplicaría por 30 su producción actual de cobre, y los ingresos por canon y regalías de la región pasarían de S/ 300 millones a S/ 2,400 millones. Sin embargo el activismo antiminero, que azuza los conflictos sociales y los actos de violencia de los pobladores de las zonas de influencia, ha obstaculizado y ha bloqueado la ejecución de estos proyectos.

Michiquillay está llamada a convertirse en una de las minas de cobre más importantes del Perú. Además de generar ingresos para la región de Cajamarca (para el Gobierno Regional y los gobiernos locales), por los conceptos de impuestos, canon y regalías mineras, el proyecto impulsará significativamente las oportunidades de negocios y generará miles de puestos de trabajo, tanto directos como indirectos.

Además Southern ha establecido diálogos con las autoridades locales y regionales y las comunidades del entorno del proyecto, para promover programas de desarrollo sostenible en el área. Como producto de ese diálogo se ha llegado a establecer acuerdos entre la empresa y las comunidades de Michiquillay y La Encañada. Uno de esos acuerdos fue la creación del Fondo Social Michiquillay (FSM), para que gestione y administre el dinero otorgado por la concesión minera del proyecto. El compromiso de Southern Perú es aportar US$ 400 millones; de los cuales ya se efectuaron dos primeros aportes por más de US$ 24 millones en 2018 y 2021.

El proyecto minero y el Fondo Social Michiquillay se constituyen en la más tangible demostración de los beneficios que genera la minería moderna y socialmente responsable. El Consejo del Fondo Social Michiquillay ya está dando los primeros frutos de su gestión. Por ejemplo, hace unas semanas hizo entrega del terreno para la ejecución del proyecto “Desarrollo de la ganadería lechera en el sector Chim Chin de la Comunidad Campesina de Michiquillay”. Este fondo también se está empleando, entre otras cosas, para proyectos de riego tecnificado y de mejoramiento de pastos, que cuentan ya con 240 beneficiarios, a quienes además se les está brindando capacitación técnica.

Fuente: EL MONTONERO.

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