De la oficina al yacimiento: Conoce la historia de una futura ingeniera que pisa fuerte en minería3 min lectura

Ausenco

De la oficina al yacimiento: Conoce la historia de una futura ingeniera que pisa fuerte en minería3 min lectura

En un entorno históricamente dominado por hombres, Yolanda Cox ha logrado abrirse paso como profesional del sector minero. Desde su rol como coordinadora de Salud, Seguridad y Medioambiente (HSE) en Ausenco, ha participado en proyectos de gran envergadura, demostrando que la presencia femenina no solo es posible, sino cada vez más necesaria.

 

Yolanda reflexiona que, hace 40 o 50 años, pocas mujeres optaban por estudiar carreras de ingeniería. Aunque hoy la situación ha cambiado, su anhelo es que ver a una mujer trabajando en el sector minero deje de ser motivo de sorpresa y se convierta en algo común, sin etiquetas ni estigmas.

 

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la participación de las mujeres en carreras vinculadas a la ingeniería ha aumentado en la última década, aunque de forma moderada. En 2013, sólo el 7,6 % de las estudiantes optaban por estudiar carreras relacionadas con ingeniería, industria y construcción; para 2023, esa cifra creció a 10,4 %.

 

Aunque el aumento en la participación femenina en carreras de ingeniería ha crecido menos del 3% en diez años, Yolanda ve este contexto como una oportunidad para trabajar en las bases del futuro. “Estamos transformando un sistema tradicionalmente masculino, la idea es convertir este escenario, forjando nuevos cimientos para que las personas, especialmente las mujeres, sigamos incursionando y logrando más cosas para el sector”, afirma.

 

Vocación y reinvención profesional

 

La historia de Yolanda es símbolo de superación. Comenzó su trayectoria profesional como administradora y trabajó en diversas empresas, hasta que, hace aproximadamente siete años, se unió a Ausenco, firma global de consultoría y proyectos de ingeniería. Desde entonces, su historia ha evolucionado junto con su vocación por la minería y la seguridad.

 

Esta experiencia fue decisiva para que Yolanda decidiera estudiar ingeniería industrial. “Me motivé a seguir esta carrera porque me di cuenta de que muchas de las tareas que debía desarrollar en mi trabajo diario las podía abordar desde esta profesión”, afirma.

 

El proceso no ha sido sencillo, pero lo asumió con determinación. “Fue un reto para mí, porque significó replantear completamente mi forma de pensar. Es decir, aventurarme en algo que incluso es un poco más complicado. Actualmente estoy estudiando ingeniería industrial porque mi idea es tener todos los conocimientos necesarios para que mi trabajo sea el mejor posible. Además, me gustaría complementar mi aprendizaje en el área de procesos y empaparme un poco más en el área de construcción”, sostiene Yolanda.

 

Compromiso con el futuro

 

Para Yolanda, ser ingeniera en la industria minera no solo es una meta personal, sino una gran responsabilidad. “Aunque el sector está lleno de profesionales, llegar a ser la ingeniera a la que buscan como referencia, la que puede tener la última palabra, implica mucho más que conocimientos técnicos: también se trata de lo que aprendes en el entorno, de liderar equipos y trabajar en conjunto”, reflexiona.

 

Hoy, Yolanda no solo está siguiendo los pasos de la ingeniería, ha transformado su forma de ver el mundo. “Entré con la idea de ‘vamos a ver qué pasa’, y terminé completamente enamorada de lo que hago”, confiesa.

 

Su historia demuestra que atreverse a cambiar y desafiar lo establecido no solo abre caminos, sino que también inspira a otros a hacer lo mismo.